Con apenas 23 años el artista de moda bachatero, el chico del Bronx pero de padres dominicanos Prince Royce, repartió besos y éxitos durante su hora y treinta minutos de concierto.
Al escenario salió a las 2:58 p. m. con el tema que grabó junto a Daddy Yankee, Ven conmigo, para soltar luego su primer éxito, la versión en bachata de Stand by me. “Que público tan bonito. Es mi primera vez en Costa Rica, estoy feliz de compartir con ustedes. Gracias por venir”, expresó, mientras repetía la frase “¡Te quiero, te quiero!” a sus fans.
Una que despertó gritos de envidia entre las mujeres, muchas adolescentes, fue Sthephanie Solano, estudiante de 18 años, vecina de San Carlos, y que no contuvo las lágrimas de emoción al ser elegida por el artista para bailar, y cantarle al oído Incondicional.
“Estoy impactada, sin palabras, lo mejor de mi vida. Estaba asustada llorando. No lo puedo creer, me dijo que estuviera tranquila, que todo iba a salir bien”…
Pocos se atrevieron.Como bailar este género no es tan sencillo, fueron pocos los que sin temor agarraron a su pareja y armaron la pista de baile con pasos básicos, haciendo el quiebre de cadera, y otros más complejos.
Sorprendieron dos eslovacas de visita en el país, Stasa Kralvic y Katarina Sladoyev, quienes, en compañía de Jessica Kastner, una amiga de Wisconsin, Estados Unidos, bailaron entre ellas, llevando bien el paso, sin un caballero que se animara a irrumpir.
En tarima Royce continuó su lista con El amor que perdimos, Las cosas pequeñas y la última Corazón sincara; así se despidió y se bajó de la tarima, tras 18 canciones intepretadas.
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